Los años que viajé en trén de Córdoba a Antequera siempre me buscaba la manera de no quedarme dormido para no acabar en Málaga. Aunque siempre tenía el consuelo de que era una estación terminal. Llegar a Málaga en tren supone andar, coger un bus, un taxi o esperar a que algún ser querido te recoja.
Con el tiempo soy más consciente de las estaciones terminales que se nos presentan en la vida y que exigen elegir otras formas de continuar el viaje. Hoy vuelvo a tener la sensación de haberme quedado dormido y despertarme pasando túneles hacia la terminal.
De repente la ropa de la maleta desaparece y se llena de miedos, de proyectos, de preguntas, respuestas y personas. La seguridad de llegar a casa se disipa. Los pensamientos se agolpan buscando pros y contras a las posibles soluciones para continuar el camino. Tampoco tienes muy clara la fortaleza esa a la que te acoges cuando todo se derrumba y el vacío se hace más grande.
Y.. ¿por qué no se te ocurren otros caminos?. La sensación es triste, te ves dando vueltas en lo mismo sin en contrar una salida creativa y desearías no haberte quedado dormido.
No sé como continuar el viaje...siempre puedo decir que me he quedado dormido y que me recojan en Málaga. El tren está llegando. No olviden sus maletas y equipajes. Gracias por viajar con nosotros.
2 comentarios:
que Grande eres
Mientras tengamos tiempo siempre podemos volver hacia atrás y sacar un nuevo billete
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